Cultura industrial Zollverein y Düsseldorf
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Publicado 15.03.2021 | Celia Martínez
Cultura industrial: Zollverein y Düsseldorf. Leer
Cuando la Cultura Industrial es el motivo del viaje
Razones para viajar hay muchas, y en Alemania, una de las más interesantes es la que viene motivada por la búsqueda del Patrimonio Industrial. Los constantes cambios políticos y económicos que se han producido desde la Revolución Industrial en Alemania han ido definiendo una serie de paisajes culturales caracterizados por la belleza de lo industrial, especialmente en algunas regiones del Oeste.
La llamada “Ruta del Patrimonio Industrial” se concentra eminentemente en Renania del Norte-Westfalia, una de las zonas industriales de mayor pujanza de todo el país. La herencia industrial del valle del Ruhr ha sido aprovechada reconvirtiendo gran parte de las antiguas minas y fábricas en desuso en zonas de recreo, miradores, restaurantes, cines o espacios de arte. En torno a unos veinticinco de estos espacios constituyen hoy esta ruta industrial que abarca ciudades como Bochum, Duisburgo, Dortmund o Essen.
El complejo Zollverein
Uno de los puntos más importantes de esta ruta –Patrimonio de la Humanidad desde el año 2001– es el complejo industrial de la mina de carbón Zollverein, en la ciudad de Essen. Su primera mina de carbón se fundó en 1847, estando en funcionamiento hasta 1986, y junto con la fábrica de coque (construida a finales de los ‘50) fueron de las más grandes de su clase en Europa.
La particularidad del complejo Zollverein fue que, al cerrarse, fue comprado por el estado de Renania del Norte-Westfalia, declarando al pozo 12 –construido según el estilo de Bauhaus– una obra maestra arquitectónica y técnica. El carácter de monumento que adquirió la llamada “mina de carbón más hermosa del mundo” obligaba a conservar el lugar en su estado original. Así, como parte de un proyecto estatal, se estableció que esta antigua mina iba a ser un futuro lugar de exposición, así como la coquería, convertida en monumento oficial en el año 2000.
Espacio para museos
Lo que comenzó como una muestra de productos industriales de diseño se ha convertido en la exposición más grande del mundo de diseño contemporáneo: el Red Dot Design Museum. Este museo, también parte del complejo Zollverein, fue ubicado a partir de 1997 en el antiguo edificio de la caldera, remodelado con enorme creatividad por Norman Foster y que supone hoy una combinación perfecta de espacio y funcionalidad.
Y es en el antiguo edificio de la lavandería donde se encuentra desde 2007 el Ruhrmuseum, espacio dedicado a la historia natural, cultural e industrial de Ruhr, así como la evolución y desarrollo de otras zonas industriales de Alemania.
Actualmente, todo el complejo Zollverein es un brillante ejemplo de cómo un centro industrial casi abandonado ha sido recuperado y reconvertido en centro cultural. No sólo como una forma de aproximarse al conocimiento de la cultura industrial, sino que han logrado transformar algunas de sus instalaciones en espacios de arte y ocio.
Düsseldorf, sede de la industria pesada
Es la ciudad de Düsseldorf, a sólo 40 km de Essen, una de las que mejor representa el pasado industrial de Renania, de la que es capital. Pasó de ser sede de la industria pesada a convertirse en una ciudad de servicios con cerca de 3000 empresas internacionales.
Con frecuencia se ha dicho que la ciudad deja además mucho espacio para el ocio, siendo considerada su Altstadt (o parte antigua de la ciudad) “el bar más largo del mundo”. Sin embargo, en los últimos años, tras la remodelación que se hizo de la zona portuaria, el distrito de Medienhafen ha empezado a hacerle cierta competencia, convirtiéndose en una de las zonas de Düsseldorf con más opciones de ocio y vida nocturna. Es además un ejemplo de diseño, elegancia, modernidad y vanguardia, algo que se puede observar también en la arquitectura de David Chipperfield o Frank O. Gehry, entre otros.
Düsseldorf no ha dejado de progresar económicamente, y el haberse convertido en un importante centro de negocios -banca, publicidad, moda o telecomunicaciones- ha hecho de ella una de las ciudades más ricas de Alemania.
Celia Martínez García| Guía de ruta por Alemania